10.3.10

A punto de rendirme

Estoy cansado. Harto de últimas oportunidades. Casi rendido. A punto de hacerlo. Cada día me alimento peor. No se despega el sabor a ginebra de la lengua. Son malos tiempos. Lo saben los muchachos. Épocas que se atragantan y te atraviesan y nada puedes hacer. Sólo resistir. Un día. Y otro. Pero agota. Date una nueva oportunidad, no te dejes caer, me digo. Difícil conseguirlo. Ni con su ánimo ni con su compañía alrededor se disipan estos malos augurios de que todo siempre puede ir peor. Lo sé. Lo saben. Y otra mañana igual. Y la misma noche. Y entre medias un largo día, otra estación vacía, otro giro a la llave equivocada. Estoy cansado. Es lo que hay. A punto de rendirme. No lo hagas, insisten los muchachos. Contigo caeríamos todos, suplican. Y lo sé. Y lo saben. Pero es lo que hay. Es una mala racha y punto. No le deis más vueltas. Mañana será otro día, quizá. Tarde o temprano volverá todo a ser igual. Eso es lo malo. A estas alturas, les digo, entre tragos, se trata de que no vuelva nada a ser lo mismo. Romper el círculo. Escapar. Y todos asienten. Pero ninguno sabemos cómo conseguirlo. Así seguimos. A punto de rendirnos. Aunque nunca lo haremos.

No hay comentarios: