13.4.13

Levántate y bésame


Te he visto cómo me mirabas. Ahora no disimules. Ahora no dejes de sonreír, chica. No me creo tu pose. Te he visto desde el otro lado de este bar. Lo he atravesado como se atraviesa un océano. He caminado la distancia que nos separaba como quien escala una montaña para clavar una bandera en una cima. Y puedo prometer, cuando nunca prometo nada, que no soy un tipo al que le gusten las banderas. Te he visto que me mirabas cuando pensabas que yo no lo hacía. No lo ocultes. Ya no tiene sentido. Querías que llegara hasta ti. No te engañes. Esto es lo que buscabas. Y aquí estoy. Sabes que no ha sido un viaje fácil. Los dos conocemos este barrio. Los dos sabemos cómo son nuestras vidas. Los dos sabemos que amanecerá y todo desaparecerá. Pero ahora escucha la música. Suena para nosotros, sí, créelo. Sé que tú tampoco tienes suerte. Aquí la suerte nunca hizo parada a otro lugar. Pero hoy, esta noche, tenemos los dados trucados y solo depende de nosotros lanzarlos. Ya sabes a qué me refiero. Llevas mirándome toda la noche. Lo sé porque yo también lo hacía. Yo no me escondo. Me has visto. Nuestras miradas se han cruzado. Querías que recorriera esta distancia que nos separaba y aquí estoy. No disimules ahora. Deja a tu amiga. Deja de hablar. No me des la espalda. Mírame como me mirabas antes. Aquí estoy. Levántate y bésame. Antes de que amanezca. Antes de que regreses a tu vida otra vez.