1.2.11

Estamos rodeados de perdedores

Chica, las cosas son así. No me lo digas. No me mires de esa manera. Sabes que me pongo nervioso. Te lo he dicho. Vístete, ponte guapa. Te sacaré a bailar. No puedo ofrecerte nada más. Sólo esto que ves. Poco, lo sé. Siempre soñaste con más. Pero te engañaron quienes te dijeron que podrías tenerlo. Aquello eran sólo palabras. Yo no te miento. No tengo nada más allá de mis manos. Pero te prometo que te acariciaré como si fuese la primera vez que nos vemos. Y que te haré el amor como si fuese la última noche de nuestras vidas. Estamos aquí. Esto es todo lo que hay. No busques más. No te lamentes. Ni lo intentes. Nadie escuchará esos lamentos. Tampoco nadie escucha tus plegarias. Tú y yo. Esta noche seremos libres. Romperemos todos los juramentos. Veo en tus ojos los fantasmas de aquellos hombres a los que dijiste que no. Olvídalo. Ya pasó. Es aquí y ahora. Mañana no importa. Mañana no existe. Nosotros no lo tenemos. Vamos. Ahora. Ven. Maquíllate. Olvidemos quienes somos. Rompamos con todo. Estamos rodeado de perdedores. Pero saldremos adelante. Vamos, chica. Bésame.

2 comentarios:

chus dijo...

Cómo es esto de la red. Busco por buscar desolation road- significativo, claro- y voy a dar a tu blog.

Me gusta mucho

David López Canales dijo...

Chusi: todos los caminos conducen siempre a Desolation Road. Gracias por la visita. Y por haber llamado a la puerta.