22.2.06

He vuelto

Aquel juez se equivocó. Sí, se equivocó. Vaya si se equivocó. Hice lo que hice porque tenía que hacerlo. Nadie deja solo a uno de los muchachos. Y menos si se le echan cuatro encima. Aquel tipo merecía aquella paliza y mucho más. Puede estar contento de seguir respirando. Sólo le partí los brazos y la mandíbula. Pero al juez no le importó. Dio con su martillo un golpe seco y me mandó encerrar. He salido pronto. Entre rejas tenía un compañero que cantaba toda la noche. Decía que él marcaba su ritmo. Yo ya estoy fuera. Han sido unas vacaciones cortas. Los muchachos fueron a buscarme a la salida. A mi compañero de celda aún le quedan varios años. Seguirá cantando. Me lo prometió cuando nos despedimos. He vuelto para quedarme.

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